Ese negocio es mío, me lo voy a ganar!
Hoy leí un artículo que explicaba la vivencia de un emprendedor para renunciar a su trabajo. Donde debía juntar algo como 3.800 dólares, que era el costo de cubrir sus gastos fijos, para poder despedirse de su trabajo a punta de emprendimiento. Y la manera en que lo hacía era muy sencilla: vendiendo un producto antes de tenerlo.
Alejandro Fernández, es un emprendedor chileno, de raíces argentinas, que un día dijo: “Quiero ese mercado y les voy a vender esto”. Y junto a su socio Andrés Gallardo, comenzaron la historia de Sobresalen, una pyme que se ha ido desarrollando en base a la metodología, que una librería de diversos autores, le han ayudado a Ale a comprender cómo desarrollar su emprendimiento.
6 años de universidad, con viajes de 30 minutos ida y 30 de vuelta, en un mes son 22 horas, en un año 264 horas y en 6 años 1548 horas. Ese fue el tiempo que tuvo para leer a todos estos autores, porque siempre viajo en micro (es como se le denominan a los buses de la locomoción colectiva en Chile… que difícil es hablar el castellano, dice el que lo aprende), y ese tiempo lo utilicé para recorrer la experiencia de muchos libros que Amazon me permite descargar. Y cuando le pregunté donde aprendió más, salió una respuesta inmediata: los libros totalmente, me explicaron muchas experiencias reales.
Un paréntesis, para que el desconoce cuando hablo de Amazon, es un ecommerce con una de las principales librerías digitales, con libros muy buenos a un costo de 5 a 12 dólares con material de muy buena calidad, cierro paréntesis. Y donde pronto lanzaré mi libro también.
Sobresalen es una de las pymes que logré ver desde hace un tiempo emerger desde las redes sociales, entregando mucho contenido de alta calidad y Alejandro tenía muy claro que este tipo de actividades son las que generan credibilidad y audiencia. Desarrolló un mix de pruebas, contenidos con publicidad en Facebook; contenidos y páginas de caída con publicidad en Adwords. Hasta comprender qué elementos le generaban mejores resultados. Y todas estas experiencias las traspasó a lo que hoy es el blog de Sobresalen, un espacio que le ha ayudado a desarrollar educación y comunidad con sus clientes.
Tiene las ideas muy claras, sabe cómo se debe desarrollar un negocio y también de donde adquirir ese conocimiento. Algunos de sus consejos fueron bien concretos, si quieres vender, vende, lo importante es elegir qué y a quién, métete en un mercado que se esté desarrollando y prueba con diferentes herramientas qué decir y a quién dirigirse.
El inversionista es necesario cuando uno tiene un producto/servicio probado en el mercado y desea escalar…
Y es así como este emprendedor hoy se ha actualizado, en base a estudios métricos, como también cualitativos, para comprender cómo desarrollar su negocio. Todo a partir de la lectura en la micro (se que no es solo eso, pero todo empieza desde algo sencillo). Modificando toda su comunicación hacia sus clientes de valor… los que compran.
Junto con eso le preguntamos que si para él es 100% necesario contar con un inversionista para partir un negocio, esta fue su respuesta:
“Yo siempre he sido de la idea que no son necesarios los inversionistas para emprender. Me parece mucho más sólido seleccionar un mercado, ofrecer un producto/servicio y encontrar necesidades una vez dentro de la industria (ser rentable desde el comienzo, buscando necesidades en clientes ideales que uno desea tener). El inversionista lo veo necesario en el momento que uno tiene un producto/servicio probado en el mercado, y desea escalar rápidamente, pero la rentabilidad viene primero.”
Y con respecto a esa escabilidad le pedimos una definición del Marketing Creativo de Crecimiento o Growth Hacking: “Es un conjunto de prácticas de Marketing Online actuales (incluyendo SEO, A/B Testing, Social media, etc..), y que se va adaptando en el tiempo (según nuevas necesidades y oportunidades que aparezcan en la publicidad).”
Estas definiciones de las que habla Alejandro, para el que recién está empezando, les repito, las pueden encontrar en el blog de Sobresalen.
Quiero retomar lo anterior, donde hablamos de generar rentabilidad para poder desarrollar esta escalabilidad. En este punto me refiero a que antes de generar cualquier actividad de crecimiento lo importante es hacer que tu producto cubra una necesidad en un mercado que está comprando este. Lo que llamamos encaje producto/ mercado.
Buscamos también su opinión frente al crecimiento del mercado Latinoamericano, que fue muy positiva, destaca el trabajo de las actividades en Argentina, Colombia y Chile, como mercados que hoy están dando un apoyo a la innovación en base a presupuestos concursables para motivar el desarrollo de las ideas para generar un crecimiento de la región. Donde pronto se verán emprendimientos que al corto tiempo ya tendrán un renombre Internacional.
Lo último que le pedimos fue un bonus track, que nos contara sobre algunos proyectos Latinoamericanos que hoy están dando de qué hablar a nivel mundial o que le parecían casos de éxito a analizar:
Joldit, de Alejandro Harcha, emprendimiento Chileno que busca simplificar el arriendo de estacionamientos P2P.
Luqit, de Federico Rodríguez, que busca optimizar los espacios publicitarios utilizando “Revenue Management”.
Open English: Si bien tienen operaciones en USA, Andrés Moreno, el fundador Venezolano de Open English, es un ejemplo claro de que se necesita garra, paciencia y trabajo para lograr el éxito.
Voice Bunny: Un emprendimiento Colombiano de Alex Torrenegra, otro fundador con una historia de mucho sacrificio detrás que está logrando grandes resultados.
Me sentí muy sorprendido de ver a fundadores como Alejandro y Andrés, que están haciendo trabajos metódicos y de alta calidad, logrando desarrollar productos que hoy el mercado está necesitando. Generando comunicación y enseñando a sus clientes a cómo mejorar sus propios negocios. Estableciendo relaciones y pensando en el futuro, manejando bien las cosas en el presente.
Lo principal es que se entienda que la educación es una parte fundamental para el que aprende el negocio, cómo a quién se lo estás enseñando, para que sea parte de tu propia comunidad. Un cliente letrado estará más dispuesto a hablar de tu producto que uno que desconoce todo lo que haces.